Este sábado seremos testigos de un nuevo clásico del futbol
peruano, un clásico diferente a los demás, por distintas razones que iré
mencionando, pero no por eso deja de ser el partido más importante del futbol
peruano.
Es raro para el hincha de Universitario y de Alianza ver la
tabla de posiciones y ubicar a su equipo en la zona de abajo peleando prácticamente
por la permanencia, tratando de sumar punto tras punto para alejarse del
fantasma el descenso y por qué no soñar con meterse a una copa internacional
tratando de hacer un poco mas digna esta campaña.
Los compadres se encuentran en esta situación rara para la
gloriosa historia que poseen ambos. Esto se ha dado gracias a malos
manejos de los directivos
fundamentalmente en la última década en donde la corrupción mezclada con
la irresponsabilidad de contratar jugadores por montos altísimos y porque no también
con el alto grado de ineficiencia en lo que respecta a un manejo institucional
han llevado que los dos clubes mas importantes de nuestro futbol toquen fondo.
Es curioso ver como gracias a este mal manejo ambos equipos
se han visto obligados a recurrir a sus canteras algo que en el Perú no ocurre
casi nunca excepto casos extremos como este. En los últimos dos años han salido
jugadores de entre 16 y 19 años que tal vez en una situación normal todavía no
los conocerían más que en su barrio a pesar del enorme talento que poseen.
Precisamente el día sábado se jugará un clásico más, un clásico
diferente, un clásico lleno de jóvenes menores de 20 años que buscan poner el
pecho a pesar de su corta edad por el
club de sus amores en su momento más crítico. Será un clásico diferente aunque
repito, clásico es clásico.
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